Como lo dice su nombre, es un perro originario de la isla de Shetland, al norte de Escocia, donde el hombre ha logrado hacer más pequeñas ciertas especies animales como caballos, ovejas e incluso perros. En efecto el Shetland Sheepdog no es más que un Rough Collie en miniatura, en cuya creación también puede incluirse el cruzamiento, en época muy lejana, con la raza Yakkin de origen islandés. En sus islas natales y en Escocia, es empleado como perro de pastor, función que cumple con gran habilidad superando, a veces, en las pruebas de trabajo (muy comunes en las islas británicas), a otros pastores de mayor tamaño. Por sus excelentes cualidades, y por su aspecto, se ha difundido bastante en Europa, en América del Norte y en Australia.